¿Por qué necesito un intérprete?
Si ya has trabajado con intérpretes seguramente te habrás dado cuenta de que la interpretación es un proceso complejo que requiere una enorme concentración y unas habilidades lingüísticas y cognitivas excepcionales.
Los intérpretes deben ser capaces de transmitir un mensaje emitido en una lengua distinta a la propia, con frecuencia empleando terminología especializada y a gran velocidad. Y todo ello, por supuesto, en cuestión de segundos.
Una reunión con clientes potenciales alemanes, una llamada decisiva con un proveedor portugués, la visita a una feria en Ginebra, un curso de formación con un especialista británico o la organización de un simposio internacional.
Son solo algunos ejemplos de situaciones en las que la intervención de un intérprete te ayudará a obtener los resultados deseados y a estar más cerca del éxito. Si es la primera vez que trabajas con intérpretes, te asesoraremos desde el primer momento para que todo salga perfecto.